Editorial Circulo Rojo, 20 de septiembre de 2017

Me estás “rayando”

Tras años de experiencia, Editorial Círculo Rojo es consciente de que uno de los principales problemas de la autoedición, que supone una total implicación del autor para con su libro, es dar la forma correcta a su texto, ortotipográficamente hablando.

Los diálogos, elementos clave de toda narración, son una de las trabas para los escritores. Con estos pequeños trucos, aprenderás cómo elaborar un diálogo de forma profesional antes de publicar tu libro.

¿Raya o guion?  

Los diálogos se elaboran mediante la raya de diálogo (―), un signo de puntuación mayor que el guion (-). Indica la intervención del personaje sin tener que poner el nombre de este y siempre va pegada a la palabra que lo sigue.

¿Y usted qué pretende conseguir? (Bien)

No tengo tiempo para tonterías dijo María acalorada. (Bien)

No tengo tiempo para tonterías dijo María acalorada. (Mal)

María ―no tengo tiempo para tonterías. (Mal)

 

¿Quieres publicar con nosotros?

 

Si el comentario del narrador va intercalado, este comentario se pone entre rayas, rayas de apertura y cierre, pegadas por ambos lados... No te compliques, funcionan como los paréntesis.

―No tengo tiempo para tonterías dijo María acalorada. Me voy a trabajar. (Bien)

―No tengo tiempo para tonterías dijo María acalorada . Me voy a trabajar. (Mal)

 

Y ¿dónde pongo la coma o el punto? ¿Con mayúscula o minúscula después?  

Solo hay que pararse un poco: todo va a depender de la aclaración que hagamos dentro de las rayas.

Verbos de habla con minúscula: cuando el comentario del narrador va introducido por un verbo de habla (decir, preguntar, contestar, exclamar, añadir, plantear, comentar, asegurar, afirmar, negar) se inicia con minúscula.

―No sé por qué te preocupas tanto añadió el más pequeño―. Podemos ir más tarde al cine. (Bien)

Por norma general, con los verbos de habla los signos de puntuación se colocan siempre después del inciso, aunque siempre hemos de tener dónde colocamos el inciso (ej. 4 y 5).

―Estoy muy cansada comentó Carol―, pero haré un esfuerzo. (Bien)

―¿Cuánto tiempo te llevará? preguntó―. Tengo que ir a trabajar. (Bien)

―¿Cuánto tiempo te llevará? Preguntó.― Tengo que ir a trabajar. (Mal)

—Lo digo prosiguió Óscar— porque, hombre, me faltan algunos duros. (Bien)

—Lo digo porque prosiguió Óscar, hombre, me faltan algunos duros. (Bien)

 

Resto de verbos, con mayúscula: cuando el comentario del narrador va introducido por cualquier otro verbo, se inicia con mayúscula. En este caso, la puntuación se coloca antes y después del inciso.

―No tengo tiempo para tonterías. Se levantó airada. (Bien)

―¡Quiero salir! Se levantó rápidamente―. Necesito despejarme. (Bien)

―Me he acordado de algo. Se acercó a la ventana y añadió―: Estuvimos en esa casa una vez… (Bien)

 ¿sabes todo lo que necesitas para publicar tu libro?

Los personajes de mi novela hablan durante varios párrafos

Muchas veces, el personaje no dice solo una frase, sino que relata una historia o simplemente su discurso dura varios párrafos. El lector necesita saber que sigue siendo ese personaje, y no el narrador, el que está hablando.

Para indicárselo, pondremos delante de cada párrafo de dicho personaje las comillas de seguir (»).

Bueno, te lo diré. Un día, hace cosa de un mes, por fin toqué fondo. Simplemente, llegué a la conclusión de que no quería seguir viviendo en un universo sin Dios.

»Bien, resulta que tengo un rifle, y lo cargué, ¿puedes creerlo? Lo apunté a la frente y recuerdo que pensé en ese momento “me voy a matar”. Luego pensé “¿y si estoy equivocado? ¿Qué pasa si resulta que sí hay Dios?” Nadie lo sabe seguro, pero luego pensé… “No, la palabra quizá no me basta. Quiero tener seguridad o no quiero nada”.

»Oía con claridad el tic-tac del reloj. Yo estaba allí, quieto, con el rifle apuntándome a la frente, dudando si disparar o no. De repente, el rifle se me dispara. Estaba tan tenso…

Diálogo de Woody Allen en Hannah y sus hermanas.

                                                                                          

Pero raya ¿dónde estás?

La raya (—), no aparece en el teclado como lo hace el guion (-), por ello recomendamos crear un atajo de teclado. En Microsoft Word, ve a ‘símbolos’, selecciona la raya (Em Dash), pulsa ‘teclas’ y te saldrá el cuadro de diálogo de la derecha. En ‘Nueva tecla de método abreviado’ podrás establecer el atajo que más te guste, recomendamos: [ctrl + -].  Pulsa ‘asignar’ y podrás utilizarla sin tener que abrir símbolos constantemente.




Desde Editorial Círculo Rojo estamos a tu disposición para resolver cualquier duda que tengas con este u otros aspectos de la publicación de tu libro.

Puedes escribirnos a info@editorialcirculorojo.com o localizarnos en nuestros teléfonos 910820048 / 931780614 / 950576148 y estaremos encantados de ayudarte a publicar.