Blog de Círculo Rojo

¿Cómo redactar mi biografía?

Escrito por Editorial Circulo Rojo | 20 de octubre de 2017

El autor, novel o no, tiene que enfrentarse, cuando va a publicar un libro, a escribir una pequeña biografía sobre él, pero ¿qué debe incluir? Y lo más importante, ¿qué no debe poner?

Menos es más, selecciona la información

La biografía que aparece en la solapa, en la contracubierta o en el interior del libro no debe ser un elemento sin importancia, tú eres tu marca personal y debes cuidarla. Supongamos que has escrito una novela de misterio contextualizada en Asturias. ¿Será importante tu licenciatura en Administración de Empresas? Probablemente no, excepto si el protagonista es el directivo de una gran sucursal donde sucede la acción. Hay que saber escoger la información, acomodarla a la publicación. Sin embargo, el lector querrá saber ¿por qué Asturias?, ¿qué te inspira?, ¿es tu primera obra?, ¿qué te mueve a escribir?, ¿desde cuándo lo haces?, ¿qué sueles leer?

 



Muchas veces, cuando no sabemos qué contar recurrimos a nuestra historia familiar y escolar. ¿Debo contar que estoy casado y cuántos hijos tengo? ¿Cómo se llaman mis padres? ¿En qué colegio estudié? Solo podemos responder con: ¿al lector le interesa? La mención de familiares suele ser recurrente como una forma de halago, de dedicatoria. Ahora bien, una de las primeras páginas del libro ya está reservada a la dedicatoria, pensemos, entonces, dónde debemos colocar la información.

Qué contar entonces: dónde has nacido, dónde te has criado, cómo surge tu pasión por la literatura, qué te mueve a escribir, qué sueles leer, qué otras obras has escrito, cómo surge esta obra y con qué objetivo. ¿Tiene que ser una biografía larguísima? No, a veces menos es más.

Ana Meliá. Profesora de Lengua y Literatura Castellana en centro de secundaria desde 1986, Ana Meliá ha pasado su vida leyendo con adolescentes, y en los últimos años también escribiendo para ellos [es importante su profesión porque sus alumnos son parte de su público objetivo, de su inspiración para escribir].

Ahora bien, supongamos que tu obra no es una novela, ni un poemario, ni ficción en general, sino que se trata de un ensayo de investigación, de la publicación de tu tesis, de una obra de marca personal o de autoayuda. Si este es tu caso, entonces sí debes enfocar tu biografía a tu trayectoria formativa y laboral justificando porque estás calificado para escribir sobre dicho tema.

En algunos casos, el autor podrá poner datos personales: «Amante de los perros», pero siempre sabiendo medir la cantidad de información personal que va a dejar y ser consciente de que el lector estará interesado en ella hasta cierto punto.

 

[…] Siempre atento a las palabras y ávido lector, manifiesta su preferencia por la poesía nacional, especialmente las Generaciones del 98 y del 27, pasando por las más actuales hasta llegar a coetáneos como Montiel [en este caso, se trata del autor de un poemario, las preferencias literarias siempre son una buena opción].

 


Mejor en tercera persona

¿En primera o en tercera persona? ¿«Nací» o «nació»? Aunque se trata de una elección personal, la recomendación general, y que mantiene Círculo Rojo, es hacerlo en tercera persona, queda más profesional.

¿Fotografía?

La fotografía del autor es otro elemento importante que acompaña a la biografía. Evita hacerte selfies en la cocina, el baño u otras estancias de la casa/bar, no queda profesional y es de lo primero que ve el lector al curiosear el libro. Evita las imágenes borrosas, con poca calidad o pésima luz. No es necesario acudir a un fotógrafo profesional, simplemente busca una foto actual, con un fondo sencillo/blanco, que no te quite protagonismo.

En resumen…

Menos es más. Escribe sobre ti, en tercera persona, relatando los hechos más relevantes para la publicación que estás haciendo. Evita dar demasiada información personal que no tenga que ver con el objetivo de tu publicación. Añade una fotografía de calidad.

 

Alberto Martín García (Segovia, 1982). Su necesidad de expresarse a través de la literatura le llevó en 2008 a crear en Internet el blog Con A de Aprender. Periódicamente fue escribiendo textos que hablaban de acontecimientos y personajes realmente extraordinarios. La gran acogida que recibió le animó a continuar este proyecto y a publicar con Círculo Rojo las historias que fue relatando.