Desde Círculo Rojo, hemos estado investigando sobre curiosidades usadas en la escritura, y os traemos un término de lo más peculiar, que nos gustaría introduciros. Es un recurso literario que se aplica a ciertos personajes, y que los autores tratan de evitar a toda costa: May Sue. ¿Lo conocías?
Este término (también conocido como Gary Stu en su versión masculina), se usa para identificar a cierto tipo de personajes muy definidos. Si cumple la mayoría de las condiciones, se le sigue considerando un Mary Sue.
Pues de manera general suele hacer referencia a los protagonistas, reconocidos como el alter ego del propio autor. Son personajes en los que la voz narradora proyecta sus deseos y anhelos, resultando en personas perfectas, capaces de resolver hasta los problemas más difíciles, de manera sencilla y resolutiva. Aplicando a veces técnicas surrealistas, restándole credibilidad a la historia.
En resumen, son los más listos de su clase: no hay nada que pueda pararlos, ni siquiera el villano más malo de todos.
Precisamente por su perfección, el lector puede llegar a pensar que la historia no es creíble cuando el personaje protagonista lo tiene todo hecho con solo chasquear los dedos. La verdad es que, si no está bien llevado, puede resultar muy aburrido.
Este tipo de recurso también se encuentra en el sector cinematográfico, y ha llegado a ser cuestionado y criticado por resultar, en la mayoría de los casos, pobre y malogrado. Pero, pese a las críticas, no deja de usarse. ¿A cuántos de estos personajes conoces?
Te diremos los más famosos: Percy Jackson, de los famosos libros juveniles de Rick Riordan, también adaptados a la gran pantalla; Bella Swan la protagonista de la saga "Crepúsculo"; o incluso el querido niño que sobrevivió, Harry Potter.