¿Cuántos libros van a componer la saga?, ¿lo harás por capítulos?, ¿cuentos relacionados? Cuando contestes a esas preguntas, habrás avanzado pasos de gigante. Ten en cuenta que la estructura de la saga será primordial para construir la historia, así como para darle sentido al resto de subtramas que puedas desarrollar al mismo tiempo: no es lo mismo trabajar para escribir tres libros, que cinco. Los tiempos serán diferentes, y si tienes eso claro desde el principio, como hemos comentado al comienzo del post, te evitarás hacer cambios y borrar cosas.
Quizá, una de las cosas más importantes es elegir el tiempo en el que irá escrita la acción: ¿primera persona, tercera, o incluso segunda?, ¿la acción la llevará un solo protagonista?, ¿varios personajes? Hay autores que se manejan mejor narrando en tercera persona, sobre todo cuando son series largas, donde encontramos muchos personajes a lo largo de la historia. Es una buena forma de no liar a los lectores con la información. Pero si tu pluma es más ágil con la primera persona, debes tenerlo claro al comiendo de la aventura para no mezclar personajes, y para saber cómo vas a moverte por la historia. Ajústate a tus necesidades y a lo que más fácil te resulte.
Apunta todas las dudas que te vayan surgiendo a lo largo de la escritura. Muchas veces pasamos por alto este detalle, y dejamos cosas sin contestar que luego pueden ser la clave para la historia. O también, pueden suponer un fracaso. Así que no te olvides de anotar todo lo que te cree inseguridad, y trata de dedicarle un poco de tiempo: piensa, dale las vueltas que necesites antes de sumergirte en un nuevo capítulo. El trabajo paso a paso es lo que te va ayudar en el proceso. Como hemos comentado ya, las prisas no son buenas.
Los personajes llevan la vida y la historia, nunca lo olvides: muchos autores creen que deben centrarse más en la narración que en trabajar los personajes, pero el error reside en dejar individuos planos, sin sentido en la mayoría de los casos. Cuanto más trabajados estén, más realidad será aportada a la historia, y más recibirán los lectores de ellos. De esta manera tendremos a lectores más interesados y una narración mucho más rica y mejor construida.
Cuenta con el apoyo de algún lector cero: este punto queda a tu elección, pero es importante que se lleve a cabo, pues viene genial que personas que no ven la historia desde tu punto de vista, la lean. De esta manera pueden corregirse errores o fallos que se te hayan pasado por alto. Es normal, todo el mundo se equivoca, y más escribiendo. Son muchas cosas que tener en mente, muchas horas de trabajo, de investigación, tecleando, revisando… ¡Es normal que se te escape algo!
Si no es el momento de seguir, tómate un respiro. Te pasará, sin duda. Querrás escribir pero sentirás que lo que lees deja de tener sentido, o que no transmite lo que querías desde un principio. Todos los que escribimos pasamos por ese retorcido proceso: es la forma que tiene nuestra mente de avisar de que necesita descansar antes de seguir. Es mejor que pares, trates de relajarte y evadirte un poco antes de forzar el trabajo. Escribir por escribir puede quitarte las ganas de continuar, y nadie quiere ver su proyecto parado. Menos uno tan ambicioso como lo es una saga.
En Editorial Círculo Rojo tenemos un largo recorrido publicando sagas, por lo que sabemos que sois muchos los autores que apostáis por este tipo de libros, y que no es un proceso fácil. Estamos más que seguros de que, después de este trabajo, contar con un equipo con trayectoria te va a ayudar a descansar en la etapa más bonita: publicar.
¡Mucho ánimo!