Editorial Circulo Rojo, 13 de enero de 2022

¿Conoces el síndrome del impostor? Descubre cómo afecta a los escritores.

A muchos de nosotros nos cuesta aceptar nuestras virtudes. Por muy raro que parezca, existen personas maravillosas que no son conscientes de ello. Este sentimiento es mucho más común de lo que parece y los científicos lo han denominado como síndrome del impostor y desde Editorial Círculo Rojo queremos contarte cómo afecta a los escritores.

La actriz de la saga Harry Potter, Emma Watson, dijo en una entrevista que constantemente siente que no es suficiente, en palabras textuales dijo lo siguiente: “En algún momento, ¿la gente se va a dar cuenta que soy un fraude total? No merezco nada de lo que he logrado durante los últimos años”. ¿Cualquiera lo diría, verdad?

Las personas que padecen este síndrome se infravaloran constantemente, como si sus logros fueran un golpe de suerte sin saber apreciar todo el esfuerzo y dedicación que ellos mismos han invertido. Por muy raro que pueda parecer es tan peligroso no tener autocrítica como tener demasiada. Lo primero no te permite avanzar jamás, pero lo segundo tampoco te deja. Las personas que padecen este síndrome tienden a autosabotearse constantemente y con miedo atroz a “ser descubiertos”, ya que se ven a ellos mismos como un fraude.

 

¿Cómo afecta los escritores?

 

Este tipo de síndrome se desarrolla en personas que buscan algo más en la vida que lo habitual. Es decir, a aquellos que no se conforman con lo establecido. La sociedad nos prepara para encontrar un trabajo, formar una familia y poco más. Para muchos este sistema es perfecto, pero hay quienes no se conforman y desean más, quieren ganarse la vida con su pasión y el miedo a lanzarse y fracasar puede ser más que paralizante.

La escritura implica cierto grado de exposición que para muchas personas es difícil de sobrellevar, sobre todo cuando entra en escena ese miedo a equivocarse.

El síndrome del impostor afecta a cada autor de manera distinta, sin embargo, es cierto que se repiten ciertos patrones:

 

  • Pensar que se es un fraude.
  • Compararse con el resto del mundo
  • Considerar que sus logros son cuestión de suerte
  • Falta de reconocimiento personal en el área profesional.
  • Ser demasiado autoexigente.

 

Lo primero que hay que hacer para poder resolver este mal que lejos de ayudar en el proceso creativo, únicamente lo congela, es entrenar nuestra autoconfianza. Parece fácil, pero sabemos que no lo es, por eso te vamos a dar algunos consejos.

 

  • La clave es la confianza

Nicolás Arias escribió en su obra, “The art of faking confidence”, lo importante que es prepararse y afrontar retos que nunca antes pensamos que íbamos a poder superar.

 

  • Celebrar los logros.

Cada día hacemos una lista con todo lo que tenemos que hacer durante el día, qué tal si a partir de ahora, cambias esa lista por una en la que enumeres todos los logros que has conseguido.

 

  • Dejar de compararse.

Puede parecer básico, pero es cierto. Cada uno tiene su propio camino, su propia manera de entender las cosas y su propia forma de escribir. No sirve de nada fustigarse por querer ser como otros.

 

  • Desprenderse del ego.

Una de las principales causas de este síndrome es el miedo a fracasar y hacer el ridículo. Por eso es fundamental deshacerse de ese pequeño orgullo que nos impide lanzarnos al vacío sin miedo a equivocarnos.

 

  • Actuar 

Otro de los puntos más importantes es moverse. No quedarse quieto ante la parálisis que trae consigo este síndrome, sino continuar, pase lo que pase.

 

Esperamos que este post te haya servido de ayuda para superar tus propios miedos y comenzar a escribir ese proyecto que llevas tiempo posponiendo. ¡¡Anímate!!

 

¿Quieres publicar con nosotros?