Editorial Circulo Rojo, 17 de noviembre de 2020
¿Te cuesta concentrarte para escribir tu nuevo libro? Ojea unos cuantos consejos que podrán ayudarte
La capacidad de concentración es una de las mayores virtudes para lograr el éxito en cualquier activad. Aún más, si se trata de crear tu nuevo libro.
Hoy día nos enfrentamos a una situación muy complicada. El mundo está inmerso en una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes. Los medios de comunicación funcionan a modo de cartelera de un sinfín de cortometrajes repletos de malas noticias, mientras nosotros intentamos seguir adelante. Entendemos que no resulta un contexto favorable para desarrollar tu creatividad y mantener la concentración en tu obra, sin embargo, entendemos cómo te sientes y queremos proponerte consejos para conseguir sacarla adelante, a pesar de la situación actual.
Consejos para concentrarte en tu nuevo libro
¡No te preocupes! Nuestro cerebro es un músculo más de nuestro cuerpo, y por esta razón, al igual que entrenamos nuestros músculos, podemos moldear nuestra mente y, por ende, recuperar la concentración. Como decía Picasso: “La inspiración debe encontrarte trabajando”. Cuanto más repitamos el proceso más posibilidad de éxito. Debemos convertir la escritura en hábito diario. Aquí os dejamos las claves para avanzar y terminar tu obra.
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Céntrate en una sola tarea
Muchos de nosotros presumimos de ser capaces de realizar varias tareas al mismo tiempo, no obstante, lejos de ayudarnos a crear nuestra novela, supone una distracción y un gasto extra de tarea. La multitarea no es garantía de calidad, sino de rapidez, y lo que menos necesitas, durante el proceso creativo, es agobiarte con un sinfín de tareas a realizar al mismo tiempo.
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Cuida tu zona de trabajo
Dedica a cada cosa su espacio. Para conseguir una mayor concentración es importante crear un ambiente adecuado. Numerosos estudios indican que las personas con más éxito pueden permitirse un espacio personal y privado en el que llevar a cabo sus tareas.
Es cierto que no todos podemos permitirnos tener un despacho o una zona exclusiva para nosotros. Sin embargo, podemos explotar nuestros recursos de forma que creemos, dentro de nuestras posibilidades, un espacio estable y seguro en el que trabajar.
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Divide tu tiempo en franjas horarias
Francesco Cirilo, autor y creador de La técnica Pomodoro, descubrió casi por casualidad, que el método más efectivo para concentrarse es dividir el tiempo en franjas de 25 minutos, intercaladas por descansos de 5 minutos y cada dos horas, es decir, tras cuatro franjas un descanso de 25 o 30 minutos.
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Deshazte de todo lo que pueda distraerte
Piensa detenidamente en todo lo que puede distraerte de tu objetivo y elimínalo de tu alcance. Si tu mayor distracción es el teléfono móvil, déjalo en la otra habitación y no dejes que un whatsapp te distraiga de tu novela.
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Respeta tu tiempo de descanso
Diversos estudios demuestran que la falta de sueño afecta directamente a tu capacidad de concentración, por no hablar de cómo afecta a nuestra capacidad de retención y atención. Es normal que de vez en cuando no durmamos suficiente, sin embargo es importan cuidar nuestras horas de descanso para funcionar correctamente durante el día.
Si eres de esas personas que no consiguen conciliar el sueño, te aconsejamos que reduzcas o elimines los aparatos electrónicos de tu habitación. Muchos expertos corroboran que las ondas que emiten afectan a nuestro descanso. También puedes hacer deporte antes de irte a la cama. Es una buena forma de eliminar el estrés acumulado durante el día y conseguir un sueño reparador.
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Mejorar tus hábitos de vida
Siempre se ha dicho que somos lo que comemos. Sin intención de anular esta afirmación, cabría decir que somos lo que hacemos a diario. Cambiar nuestro estilo de vida sedentario por un una hora o incluso treinta minutos de ejercicios diarios pueden ayudarnos, no solo a dormir mejor, como explicábamos en el anterior aparatado, sino a ordenar nuestras ideas y mostrar mayor claridad. Puedes hacerlo en tu ciudad o, incluso aprovechar para salir de excursión al campo e imprégnate de todo lo bueno que nos aporta la naturaleza.
Existen muchos estudios que avalan los efectos positivos de la naturaleza en nuestro día a día.
Desarrollar nuestra capacidad de concentración hacia el máximo nivel no es tarea fácil, aunque como has podido observar durante el texto, se trata de realizar pequeños cambios en tu rutina diaria. Anímate a desarrollar tu potencial, y sobre todo, no te olvides de escribir.