Editorial Circulo Rojo, 27 de abril de 2021

¿Qué sabes de los derechos de autor? Te contamos la importancia de registrar tu obra

Muchos autores no lo tienen claro, pero, una vez terminada tu obra, si tu intención es mandarla a editoriales, el primer paso de todos es registrarla.

¿Cómo se registra una obra?

Mandar un manuscrito para su valoración implica que el contenido del mismo puede ser más vulnerable, puesto que estará en circulación. Por eso es primordial que, incluso antes de mandarla amigos y conocidos, se inscriba en el registro de la propiedad intelectual de tu ciudad.

  • Es un trámite muy sencillo, pero que implica que el autor o autora acuda de manera presencial a la oficina correspondiente, ya que se necesita de la firma del propio representante de la obra (aunque se publique bajo seudónimo).

  • Como los procedimientos ante el COVID-19 están modificándose, es posible que algunas personas puedan realizar el trámite vía online, siempre y cuando dispongan de un certificado digital de firma electrónica que los identifique.

  • En internet encontrarás información sobre la oficina de registro más próxima a ti (teléfonos, dirección física y correo electrónico), y los procedimientos para acudir a ella, así como todo lo que necesitarás. Lo más común es que te pidan una o dos copias impresas (y encuadernadas) del manuscrito, una fotocopia del DNI, y el abono de la correspondiente tasa (entre los 11 y 15 euros).

  • Tras el registro, tu obra pasará a ser valorada, para demostrar el porcentaje exacto que te pertenece (si has usado citas de otros autores, o recursos que no te pertenecen…) y se le asignará un número registral que será suficiente para iniciar su publicación con editoriales. Después solo tendrás que esperar a que te avisen de que el registro ha sido finalizado. Pueden avisarte por carta postal o bien por un email a tu correo electrónico.

No es un trámite difícil ni caro, y es lo primero que se debe de realizar para garantizar la autoría de las obras. De esta manera te aseguras que el libro está bajo tu nombre en un registro de autoría legal.

 

Ya que puedes demostrar que la obra te pertenece, es el momento de elegir qué tipo de edición te interesa. Ten cuidado, porque hay casos en los que los derechos de autor varían mucho en cantidad, y hay contratos de edición que se quedan con los derechos de explotación de las obras durante bastantes años, impidiendo que los autores tengan poder de acción y decisión sobre sus obras y los beneficios de estas.


Es importante remarcar que la autoedición no se queda con los derechos de explotación de una obra, lo que significa que estos pertenecen siempre a sus autores. El contenido de la obra siempre es del escritor y, por tanto, los beneficios de las ventas.

 

La edición tradicional puede acogerse a los derechos de explotación entre dos, cinco, diez años…. Además de que los autores solo reciben entre el 5, 7 o 10% (en el mejor de los casos) de beneficio sobre el precio de venta. Y la coedición a veces también esconde términos no muy claros en cuanto a las condiciones de publicación, por eso, es muy importante conocer en todo momento cómo afecta la publicación a los derechos de tu obra, para que tengas en todo momento poder de decisión sobre la misma.

Antes de firmar tu primera oferta editorial, tienes que leer el contrato de edición al pie de la letra, y preguntar todos aquellos conceptos que no entiendas con claridad. Así mismo, valorar lo que más te interesa en cada caso: tener siempre los derechos de explotación de tu obra, o que estos estén vinculados a la decisión de terceros durante, al menos, cinco años.

 

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