Editorial Circulo Rojo, 25 de noviembre de 2020
La segunda ola de esta pandemia que nos trae de cabeza este año, está generando nuevos cambios en nuestra rutina. Muchos de nosotros hemos comenzado a tele trabajar y otros hemos reducido nuestra jornada laboral debido a las restricciones. Para los padres esto se traduce en más tiempo con los peques y también en mucho más estrés.
Con los niños en casa, el trabajo y la incertidumbre de esta crisis sanitaria, es fácil perder los nervios y preguntarse qué hacer con los pequeños reyes de la casa para evitar que se aburran y, sobre todo, que no nos vuelvan locos.
¿Qué os parece aprovechar esta situación para fomentar su hábito de lectura? A continuación os dejamos consejos para sacar algo positivo de esta nueva situación.
Consejos para introducir a tu pequeño en la lectura
Nuestros hijos también están estresados por la situación y es normal que se muestren más traviesos y que su capacidad de concentración se vea perjudicada. Diversos estudios demuestran que el entorno al que se ven expuestos nuestros hijos influye de forma directa en su capacidad de retención y aprendizaje. Aquí os dejamos algunas herramientas para contribuir a incrementar su hábito de lectura.
Respeta sus tiempos
El cerebro de los peques está en constante desarrollo y su forma de aprender es diferente a la nuestra. Por ello, hay que tener en cuenta que nuestro objetivo a largo plazo es que mantenga su afición por la lectura, por lo que es importante no atosigarle. Ve introduciendo la lectura de forma gradual en su día a día.
Recuerda que eres su guía
Desde su primer aliento, los niños toman a sus padres como ejemplo de vida. Todos tus comportamientos y hobbies serán interesantes para ellos y se esforzarán en repetirlo, por los que si ven que, en lugar de ver un nuevo episodio de tu serie de Netflix empleas tu tiempo en sumergirte en una buena obra, ellos querrán hacerlo también.
Préstale atención
Ni todos los adultos somos iguales, ni por su puesto, lo niños lo son. Como tú, tu hijo o hija tiene su propia personalidad y con ella sus propios gustos. Obsérvalo y ayúdale a encontrar su género literario. Seguramente será muy parecido al tuyo, recuerda que “de casta le viene al galgo”.
Convierte la lectura en algo divertido
Convierte la lectura en una actividad entretenida. Incítale a convertirse en un pequeño cuento cuentos durante su hora de juegos y a recrear las pequeñas historias que lee en su cuarto de juegos y enséñale que a través de la lectura puede recrear mundos infinitos.
No te olvides que nuestros peques necesitan estímulos constantes, únicamente depende de los adultos que les rodean fomentar su curiosidad de la forma adecuada. Esperamos que pongas en práctica estos consejos y nos cuentes qué tal.
